Somos una asociación española formada por profesionales de diferentes ramas (derecho, ciencias políticas, ADE, psicología, pedagogía, comunicación o diseño) que se sentían impotentes y se han cansado de esperar a una justicia imperfecta que ha abandonado a las personas LGTBIQ+ víctimas de “terapia de conversión”.
Hartos de leer noticias sobre la práctica de “terapias de conversión” en España y ninguna sobre su investigación, enjuiciamiento y criminalización, hemos decidido dar un paso al frente y contribuir, desde nuestros ámbitos de conocimiento, a la visibilización, concienciación, investigación y lucha contra la práctica de “terapias de conversión” en España; así como al fomento de un sistema jurídico y político que criminalice estas prácticas y dé una red de apoyo a las víctimas.
Somos la Asociación Española contra las Terapias de Conversión y, a través del proyecto “No Es Terapia”, hemos creado NET, una red de apoyo, asesoramiento, cuidados y lucha contra estas injusticias.
¿Por qué hace falta luchar contra ellas?
Porque nuestra orientación sexual y nuestra identidad y expresión de género no tendrían que ser objeto de vergüenza, cuestión, justificación ni rechazo. Porque las “terapias de conversión” son falsas e inútiles según todos los parámetros científicos. Porque son discriminatorias y violentas. Porque son peligrosas y sus consecuencias, muchas veces, irreversibles o irreparables. Porque es normal tener dudas sobre nuestra identidad y absolutamente nadie debería de aprovecharse de nuestros procesos de autodescubrimiento para convencernos de que estamos enfermos o necesitamos reparación.
La orientación sexual y la identidad y expresión de género no se puede modificar a voluntad. Y mucho menos a través de mentiras, engaños o violencia. No lo decimos nosotros, lo dice la Organización Mundial de la Salud (en la Clasificación Internacional de Enfermedades-11), lo ha demostrado la Asociación Estadounidense de Psicología en su revisión de literatura científica sobre estas “terapias” de 2009 y los siguientes estudios que se han publicado mantienen este consenso. Lo único en lo que hay un común acuerdo es en que las “terapias de conversión” tienen consecuencias físicas y psicológicas graves, son lesivas e, incluso, matan.
Por tanto, cualquier intento de presentarnos la posibilidad “recuperar nuestra heterosexualidad” o de “curar” y “corregir” nuestra orientación sexual o identidad y expresión de género es una mentira que lo único que busca es aprovecharse de personas emocionalmente vulnerables para sacar rédito económico o para imponer una agenda ideológica, espiritual o moral basada en el odio al otro.
Estas son las razones por las que luchamos contra las “terapias de conversión”. Por todo esto y porque, en España, no hay ninguna ley estatal que criminalice y prohíba este tipo de prácticas. La Asociación Española Contra las Terapias de Conversión está aquí para que eso cambie. Porque #NoEsTerapia.
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